Este año 2024 tenemos mucho que agradecer a Dios por tanto que nos ha regalado, sin dudas la Canonización de nuestro querido Padre, San José Allamano es una de las más grandes porque la esperábamos con mucha ansia y alegría.
Pero ciertamente no fue lo único que vivimos, recibimos nuevos miembros a nuestra familia misionera, otras también partieron al encuentro con el Padre después de una vida donada a la misión, de lo cual también damos gracias porque sus vidas, marcan nuestro camino. Algunos miembros renovaron sus votos, otras hicieron su primera profesión y otras dijeron «Si para siempre», con el deseo de servir a Dios en la misión ad gentes y ad vitan.
Un año donde hemos celebrado con mucha gratitud los 100 años de presencia en Etiopia, misión que Padre Fundador deseó y soñó para los Misioneros/as de la Consolata.
Un sin fin de gracias cotidianas que son dificiles de numerar pero que se han hecho visible en la vida de cada Misionera de la Consolata.
Es por todo esto y lo que atesoramos en el corazón que le decimos gracias a Dios, a nuestra Mamá Consolata que sin dudas nos regala el consuelo, nos sostiene y acompaña en cada paso que damos, para que podamos compartir con el mundo la belleza de ser amadas. Un gracias a nuestro querido Padre San José Allamano, que como él decía, «desde el cielo los bendeciré», se hace presente e infunde en cada MC el carisma y nos ayuda a vivirlo con fidelidad!
¡GRACIAS SEÑOR!